martes, 26 de mayo de 2009

EPIFISIOLISIS CRONICA 3.

La epifisiolisis femoral proximal (EFP) corresponde a una fractura del cartílago de crecimiento del fémur proximal (fractura tipo I, de acuerdo a la Clasificación de Salter-Harris), con desplazamiento de la cabeza femoral o epífisis femoral proximal, con respecto a la metáfisis respectiva. Más frecuente en varones, con una relación de (masculino, femenino) aproximadamente 2,5: 1, afecta principalmente a adolescentes con un rango de edad al momento del diagnóstico entre 9 y 16 años, promedio de 13,5 años para los hombres y 12 años para las mujeres. Se ha encontrado asociación con ciertas endocrinopatías (hipotiroidismo, tratamiento con agonistas (GnRH), osteodistrofia renal, historia de radioterapia previa en la región pelviana, sin embargo, en la gran mayoría de los casos, es de causa idiopática, probablemente por alteraciones biomecánicas y bioquímicas. Dentro de los factores biomecánicos, la obesidad puede jugar un rol importante y es un factor predisponente que está presente en aproximadamente el 50% de los casos, se supone por un aumento de la carga y mayor grado de stress sobre el cartílago de crecimiento o fisis. La EFP es una patología de la pubertad, lo que plantea la existencia de una alteración endocrina subyacente. Durante la pubertad existe además un rápido crecimiento longitudinal de los huesos, por aumento de la actividad a nivel de la fisis, con una disminución secundaria de su resistencia. La menor prevalencia en mujeres se debería a que los estrógenos reducen el ancho de la fisis y de esta manera, aumentarían su resistencia. Con frecuencia se asocia a un retardo en la maduración esquelética y puede afectar ambas caderas en 25 a 50% de los casos. Aproximadamente 50% de los pacientes con EFP tienen antecedentes de un traumatismo significativo antes del diagnóstico, los síntomas más comunes al momento de la presentación son coxalgia y cojera, pero alrededor de un 25% se presenta con dolor de rodilla. Desde el punto de vista de la presentación clínica, la EFP se puede clasificar en cuatro categorías: pre-epifisiolisis, epifisiolisis aguda, epifiosilis crónica y epifisiolisis crónica reagudizada. En la etapa previa al desplazamiento epifisiario (pre-epifisiolisis) los pacientes generalmente manifiestan debilidad en la extremidad afectada, claudicación, dolor inguinal o gonalgia. Al examen físico destaca la imposibilidad de rotación interna del muslo. La presentación como epifisiolisis aguda ocurre en el 10-15% del total de los casos y los síntomas se presentan generalmente en menos de tres semanas, al examen físico se observa limitación de la movilidad por dolor, con la extremidad acortada y en rotación externa y es frecuente la historia de traumatismo previo. La epifisiolisis crónica es la forma más común y se presenta en alrededor de un 85% de los casos. En este caso, los pacientes se presentan con síntomas que varían de meses a años de duración, principalmente dolor inguinal, de muslo y rodilla. El examen físico demuestra una posición antiálgica, limitación en la rotación interna, abducción y flexión de la cadera, a veces con acortamiento de la extremidad. La epifisiolisis crónica reagudizada se presenta con síntomas larvados que se exacerban al aumentar el desplazamiento de la cabeza femoral.

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